La iniciativa de una amplia autonomía para el Sáhara marroquí es conforme a la Carta de Naciones Unidas, a la legalidad internacional y a las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General adoptadas desde 2007, subrayó Tiemoko Moriko, embajador y representante permanente de Costa de Marfil ante la ONU, en la sesión ordinaria del Comité de los 24 de la ONU (10-21 de junio).
Elogiando la adhesión de Marruecos al proceso de la ONU y su compromiso constante de trabajar sin descanso por una solución política, realista, duradera y de compromiso a este diferendo regional que ha durado demasiado, el diplomático señaló que la credibilidad, la pertinencia y la particularidad de esta solución de compromiso residen en la transferencia de importantes y múltiples prerrogativas a la población del Sáhara marroquí.
En el plano socioeconómico, el embajador marfileño indicó que la población local está cosechando los beneficios de las inversiones y proyectos masivos implementados por Marruecos como parte del nuevo modelo de desarrollo económico para el Sáhara marroquí lanzado en 2015.
También se felicitó por los importantes logros de Marruecos en el ámbito de los derechos humanos, saludados por las resoluciones del Consejo de Seguridad, en particular la 2703, citando a este respecto el refuerzo del papel de las comisiones regionales del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Laayún y Dajla, la plena cooperación de Marruecos con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, los órganos convencionales y los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
También se congratuló del respeto por parte de Marruecos del alto el fuego en el Sáhara marroquí y de su continua cooperación con la MINURSO, instando a las otras partes implicadas a cumplir los Acuerdos Militares existentes y a trabajar en estrecha cooperación con esta misión de la ONU en interés de la paz y la estabilidad en toda la región.
También precisó que su país sigue preocupado por la situación de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia, llamando al censo de las personas que viven allí, tal y como recomiendan el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las disposiciones pertinentes del derecho internacional humanitario y las resoluciones del Consejo de Seguridad, incluida la resolución 2703.
