Esta visión clarividente se deriva de la fuerte convicción que existe en Marruecos de que el agua sigue siendo uno de los recursos estratégicos más fundamentales, incluso de vital importancia, explicó en declaraciones a la MAP, felicitándose de la pertinencia del discurso pronunciado por el Soberano con motivo de la Fiesta del Trono, particularmente en su parte dedicada a la cuestión de los recursos hídricos y a los grandes proyectos estructurantes emprendidos por el Reino en este ámbito.
El control y la gestión del agua son aspectos importantes de la política de cualquier Estado, y el Reino de Marruecos no rehúye estos imperativos», prosiguió, deplorando que, con cifras que lo avalan, el Reino no sea inmune al problema del estrés hídrico y de la creciente escasez de recursos hídricos.
En este contexto, Su Majestad el Rey Mohammed VI ha situado el problema de la escasez de agua en el centro de sus prioridades a través de una visión estratégica apoyada en una política voluntarista del agua, agregó.
El objetivo de esta política voluntarista es que Marruecos pase de una situación de estrés hídrico a un estado de completa seguridad alimentaria de aquí a 2030, concluyó.
