Se trata de un «tabligh» muy claro que ha permitido el surgimiento de una nación ejemplar, explicó Toufiq en una presentación sobre el balance anual de las actividades del Consejo Superior y de los Consejos locales de Ulemas ante Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, durante la velada religiosa presidida por el Soberano en la mezquita Hassan de Rabat el miércoles, en conmemoración del Aid Al-Mawlid Anabawi Asharif, añadiendo que la eficacia del «tabligh» puede medirse por el impacto que tiene en la vida de las personas, animándolas a tomar el camino que conduce a una vida feliz, condicionada por la fe y las buenas acciones, tal y como prometió el Todopoderoso.
La principal misión del Profeta es el «tabligh», subrayó el ministro, señalando que SM el Rey, descendiente del Último de los Mensajeros, cumplió la misión heredada de Mensajero de la Misericordia, velando por la protección de la religión y la orientación de la Umma por «Mobalighines».
El Consejo Supremo y los Consejos locales de los Ulemas son conscientes de la acción llevada a cabo por Su Majestad el Rey, Amir Al-Muminin, para proporcionarles las condiciones necesarias para cumplir su misión, dijo, añadiendo que la última manifestación de esta alta solicitud real no es otra que el apoyo prestado este año a la gestión de la Secretaría General del Consejo Supremo de los Ulemas, la creación de Consejos regionales de los Ulemas y el aumento del número de miembros de los Consejos locales de los Ulemas.
Toufiq también señaló que los ulemas están convencidos de que el escaso impacto del «tabligh» en la vida cotidiana de la gente se debe a la falta de difusión de los nobles valores de la religión sagrada, tanto a nivel ético como de comportamiento.
Refiriéndose al aspecto ético, el ministro explicó que este aspecto se basa en la unicidad (Attawhid), que predispone a la Umma a hacer el bien, a imagen de la oleada de solidaridad mostrada por la sociedad ante los efectos del terremoto, mientras que el segundo aspecto, el del comportamiento, consiste en observar las prescripciones religiosas en las relaciones entre las personas.
Toufiq insistió también en la necesidad de revisar todas las formas de «tabligh» a través de los distintos discursos, en particular la predicación de los viernes, los cursos de predicación en las mezquitas y «Al Irchad» (orientación), que deben llevarse a cabo a través de los múltiples medios y plataformas de comunicación.
