En su informe, publicado el miércoles, la rama francesa de la agencia de la ONU estima que los 25.000 jóvenes migrantes presentes en Francia podrían perder hasta tres años de escolarización, debido principalmente a obstáculos administrativos y jurídicos.
En Francia, los niños sin representación legal no se benefician de una protección y un apoyo educativo adecuados, de acuerdo con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CDN), según la UNICEF, que señala que los consejos departamentales, responsables de la protección de los menores no acompañados, no invierten lo suficiente en las necesidades educativas de estos jóvenes.