En un comunicado recibido por la MAP, el procurador general del Rey subrayó que, en relación con lo que fue relatado por algunas páginas web y redes sociales sobre el fallecimiento de personas tras el consumo de una sustancia nociva para la salud, la Fiscalía había ordenado a la Policía Judicial competente, dependiente de la Gendarmería Real, abrir una investigación sobre las circunstancias de este caso, tras lo cual ocho personas fueron puestas a disposición de la Fiscalía.
Según la misma fuente, las conclusiones de la investigación mostraron que las víctimas habían consumido una sustancia alcohólica tóxica, a saber, el “metanol”, lo que provocó la muerte de algunas de ellas, mientras que otras recibieron el tratamiento necesario antes de abandonar el hospital, y otras siguen en tratamiento.
También revelaron que ciertas personas sospechosas habían obtenido esta sustancia alcohólica de vendedores de alcohol concentrado, que entregaron a ciertos traficantes, y añadieron que estos últimos, a su vez, la vendían a personas invitadas a una fiesta que, tras consumirla, sintieron dolores que provocaron la muerte de algunas de ellas.
Sobre la base de estas informaciones, la Fiscalía presentó una solicitud para realizar una investigación contra las personas sospechosas de haber suministrado deliberadamente sustancias nocivas para la salud, provocando casos de muerte e incapacidad física.
Tras el interrogatorio preliminar, el juez de instrucción ordenó el ingreso en prisión preventiva de siete sospechosos y la puesta a disposición judicial de otro a disposición de la investigación.
Según el comunicado, la fiscalía supervisará las distintas fases del caso y presentará las solicitudes necesarias para que se aplique estrictamente la ley.
