En este sentido, el máximo responsable de la ONU llamó a Argelia «para que restablezca el diálogo con el fin de restaurar sus relaciones con Marruecos y renueve sus esfuerzos en favor de la cooperación regional, con el fin de crear un entorno propicio para la paz y la seguridad en la región y promover su desarrollo».
Reforzando el carácter bilateral del contencioso del Sáhara entre Marruecos y Argelia, Guterres lamentó que no se haya producido ninguna mejora concreta en las relaciones entre Rabat y Argel, aunque ambos países han hecho constar su seguridad de que no se busca ninguna escalada.
Cabe recordar que Su Majestad el Rey Mohammed VI, en su discurso con motivo del 24º aniversario de su acceso al Trono, expresó su esperanza de que las cosas vuelvan a la normalidad con Argelia. La mano tendida del Soberano sigue siendo válida para garantizar la unidad y la prosperidad de la región.
Reiterando los llamamientos para el restablecimiento y la normalización de las relaciones entre Marruecos y Argelia, el Secretario General de la ONU reafirma, por una parte, la buena fe de Marruecos en la normalización de sus relaciones con Argelia y, por otra, señala directamente con el dedo la actitud hostil y belicosa de Argelia hacia su vecino Marruecos, despreciando todas las normas de buena vecindad.
