«En estos momentos muy difíciles, estimamos que las Asambleas Anuales brindan a la comunidad internacional la oportunidad de mostrar su apoyo a Marruecos y a su pueblo, que una vez más está demostrando su capacidad de recuperación ante una tragedia» tras el terremoto que sacudió la región de Al Hauz, indica el comunicado del presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y de la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah Alaoui.
«Desde el devastador terremoto que asoló Marruecos el 8 de septiembre, los servicios del Banco Mundial y del FMI, en estrecha coordinación con las autoridades marroquíes y un equipo de expertos, han hecho una profunda evaluación de la capacidad de Marrakech para acoger las Asambleas Anuales de 2023», señala la misma fuente.
El objetivo de esta evaluación, agrega la misma fuente, consistió principalmente en asegurarse de que la celebración de estas Asambleas «no perturbaría las actividades esenciales de rescate y reconstrucción y que se podría garantizar la seguridad de los participantes».
«Tras un minucioso examen de las conclusiones, las direcciones del Banco Mundial y del FMI, de acuerdo con las autoridades marroquíes, acordaron mantener la organización de las Asambleas Anuales en Marrakech, adaptando al mismo tiempo el contenido del evento a las circunstancias», añade la misma fuente.
Este gran evento reunirá a delegados de los 190 países miembros de estas dos instituciones internacionales, incluidos dirigentes del sector público (bancos centrales, ministerios de finanzas y desarrollo, parlamentarios) y del sector privado, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil y expertos del mundo académico.
Es la primera vez en 50 años que estas Asambleas se celebran en el continente africano.
