Organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en asociación con la Agencia Nacional para el Desarrollo de las Zonas Oasianas y del Argán (ANDZOA), esta sesión, que se prolongará hasta el 5 de julio, cuenta con la participación de representantes de los Estados miembros y miembros asociados de la UNESCO, así como de representantes de agencias de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales internacionales.
En la apertura de la reunión, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, se felicitó de la celebración de este evento en Marruecos, «cuya hospitalidad es un reflejo de la cooperación que el Reino mantiene con la UNESCO: calurosa, benévola y totalmente propicia para el éxito de nuestros trabajos».
Esta sesión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera, señaló, se celebra «en un lugar muy especial, una reserva de biosfera con un árbol emblemático, el argán, un árbol cuyas raíces son el mejor método contra la erosión del suelo y el avance del desierto, y un árbol de resiliencia adaptado a la aridez del clima».
La directora general de la UNESCO señaló, además , que el Programa MAB tiene potencial para mejorar aún más sus acciones, subrayando la importancia de «capitalizar sus brillantes éxitos, ampliarlos e informar más a las sociedades sobre su potencial y su pertinencia frente a los desafíos actuales».
«Estos objetivos son apoyados cada día por las autoridades locales, las empresas, los investigadores, los científicos y, sobre todo, por los millones de personas que viven en esta red de biosferas», dijo antes de añadir que entre estas personas se encuentran «muchas comunidades indígenas cuyos conocimientos ancestrales son un recurso inestimable para proteger mejor nuestro medio ambiente».
Por otra parte, subrayó la importancia de fomentar una mayor participación de los científicos en la búsqueda de soluciones medioambientales.
Por su parte, el embajador y delegado permanente de Marruecos ante la UNESCO, Samir Addahre, señaló que la decisión de celebrar esta sesión en Marruecos era «altamente simbólica y estratégica» en la medida en que, desde su adhesión al Programa MAB hace más de 50 años, Marruecos siempre ha estado apegado a la aplicación del Programa y a la promoción de sus valores y objetivos.
A este respecto, Addahre subrayó el firme compromiso de Marruecos, bajo el liderazgo sabio de Su Majestad el Rey, con los valores y objetivos globales, abogando por el desarrollo sostenible y promoviendo el ya indispensable equilibrio entre las dimensiones medioambiental, económica y social.
«El Reino de Marruecos ha sido capaz de lograr un verdadero avance al adoptar un enfoque holístico que integra todas estas dimensiones (medioambiental, económica y social) en las políticas nacionales y los programas de desarrollo, como de hecho lo pretende el nuevo modelo nacional de desarrollo», explicó.
En la sesión se examinarán los informes del presidente saliente del CIC y del secretario del Programa MAB, así como las actualizaciones de la contribución de dicho Programa al Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal, y sobre la labor del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el compromiso de los jóvenes en el MAB.
También examinará las actualizaciones sobre la contribución del MAB a la base de datos y el portal de biodiversidad de la UNESCO, y los preparativos para el Congreso Mundial de Reservas de Biosfera de 2025 en China.
En el programa figuran, igualmente, cuestiones relacionadas con el cambio de nombre del Programa MAB, la beca del MAB para los Jóvenes Científicos, los informes sobre las acciones emprendidas por los Estados Miembros y las redes regionales y temáticas en el contexto del MAB, además de los informes de revisión periódica y la información de seguimiento recibida desde la 35ª sesión del CIC MAB.
Asimismo, se someterán a examen en esta sesión propuestas de nuevas reservas de biosfera y ampliaciones, así como modificaciones o cambios de nombre de reservas de biosfera que forman parte de la Red Mundial de Reservas de Biosfera (RMRB).
El Programa sobre el Hombre y la Biosfera es un instrumento cuyo objetivo es establecer una base científica para mejorar la relación entre las personas y su entorno. Combina las ciencias exactas, naturales y sociales para mejorar los medios de subsistencia de las personas y salvaguardar los ecosistemas naturales y gestionados, promoviendo enfoques innovadores de desarrollo económico que sean social y culturalmente apropiados y ambientalmente sostenibles.
