Este acuerdo, de carácter altamente estratégico, fue firmado en el Departamento de Estado norteamericano en presencia de la secretaria de Estado adjunta, Mallory Stewart, y del embajador de Marruecos en Estados Unidos, Youssef Amrani, junto a una importante delegación marroquí compuesta por el director de Cuestiones Globales en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Ismaïl Chekkori, y representantes de la Autoridad Nacional de la Convención sobre Armas Químicas, el prefecto de Policía Taoufik Sayerh y la comisaria de División Hakima Yahya.
Según Amrani, este importante paso adelante en el fortalecimiento de la asociación entre Marruecos y Estados Unidos es «una marca muy especial de la confianza y el compromiso inquebrantables que impulsan el desarrollo de nuestra relación con Estados Unidos, con la ambición constantemente renovada de construir puentes de cooperación entre nuestras naciones, de acuerdo con la Visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI».
Hoy se trata de «anclar en el corazón de nuestras interacciones nuevos procesos y nuevos medios que conduzcan a una interoperabilidad científica avanzada entre los laboratorios concernidos, capitalizando al mismo tiempo plenamente las fuertes convergencias diplomáticas y políticas que existen en nuestras visiones respectivas de la paz y la seguridad internacionales», añadió en esta ocasión.
El embajador recordó que «Marruecos y Estados Unidos comparten una relación única e histórica construida sobre una base sólida de valores y principios compartidos», subrayando que el acuerdo de hermanamiento representa «un nuevo avance que reforzará no sólo las capacidades marroquíes, sino también las de nuestros socios africanos».
La delegación marroquí subrayó la importancia de esta iniciativa, felicitándose por la firma de este acuerdo de hermanamiento, que pondrá la asociación bilateral al servicio de la acción multilateral en favor del desarme y la no proliferación, en particular la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
Por su parte, secretaria de Estado adjunta norteamericana se felicitó por la sólida asociación mantenida con Marruecos, subrayando que las convergencias con el Reino no sólo se aprecian, sino que se refuerzan continuamente.
«Compartimos con Marruecos la ambición de capitalizar lo que ya existe, pero sobre todo de innovar y buscar ámbitos para ampliar nuestra excepcional asociación», declaró Stewart, señalando que la firma del acuerdo de hoy «se inscribe en este esfuerzo comprometido que guía nuestra estrecha colaboración, y esperamos que esta relación siga profundizándose y diversificándose».
La secretaria de Estado adjunta estadounidense añadió que se trata de un paso fundamental que allanaría el camino para una cooperación aún más profunda entre ambos países en el ámbito del control de armamentos y la no proliferación, de conformidad con la Convención sobre Armas Químicas.
