Relatando el viaje de dos turistas, el informe describe «la belleza del lugar, plenamente visible desde las primeras luces del alba, en un clima de paz absoluta, refrescado por el aire marino», subrayando que «Dajla es una referencia mundial en kitesurf, así como un lugar de «meditación y auténtica magia para los amantes del desierto».
«Decenas de aficionados se reúnen allí mientras decenas de velas de colores surcan el cielo, creando un espectáculo original», prosigue el artículo, refiriéndose a la «incomparable» riqueza marítima de la ciudad, famosa también por sus larguísimas playas de arena.
«En la laguna cercana a la ciudad se encuentran varias plantas de producción, con hileras interminables en las que las ostras pasan más de un año desde su nacimiento hasta su llegada al plato», señala.
«No es casualidad que las ostras de Dajla, que también es una reserva ornitológica, figuren entre las más famosas y exportadas de Europa», comenta la publicación, que también se fija en las infraestructuras de la ciudad, que siguen desarrollándose.
La revista cita el puerto de Dajla Atlántico, «destinado a convertirse en una de las infraestructuras marítimas más sólidas de África», siguiendo el ejemplo de Tánger Med en el Mediterráneo.
«Suspendida entre cielo, mar y arena, Dajla, como todas las ciudades del Reino, ofrece un viaje al corazón, marcado por la hospitalidad y la generosidad del pueblo marroquí», concluye el autor.
