El embajador representante permanente del Reino ante la Unión Africana y la CEA-ONU, Mohamed Arrouchi, en su intervención en el Retiro Ministerial sobre la Agenda 2063, celebrado en Kigali del 1 al 3 de octubre, recordó el papel primordial de la institución panafricana y sus diferentes órganos en la ejecución, el acompañamiento y la evaluación de la aplicación de la agenda continental de desarrollo.
El diplomático marroquí subrayó que es evidente que la marcha común hacia el desarrollo exige una solidaridad interafricana, el intercambio de experiencias y buenas prácticas, así como la integración regional.
La realización de la visión del África que queremos sólo puede alcanzarse mediante una fuerte implicación de las Comunidades Económicas Regionales (CER) en el proceso de desarrollo, teniendo en cuenta las especificidades de los Estados africanos en el diseño de los objetivos del próximo plan, señaló Arrouchi.
En el mismo orden de ideas, huelga decir que una colaboración eficaz entre la Comisión de la UA, la Agencia de Desarrollo de la UA (AUDA-NRPAD), las CER, los Estados miembros, las instituciones continentales y la sociedad civil, sigue siendo un reto y una clave para alcanzar los objetivos de la Agenda 2063, señaló el diplomático marroquí.
Arrouchi subrayó que en el actual contexto continental, caracterizado por desafíos sin precedentes, «Nuestra Unión está llamada a dar muestras de creatividad en la aplicación eficaz del segundo plan decenal, de su seguimiento y evaluación, y a acelerar la aplicación de las estrategias y programas de desarrollo destinados a la seguridad alimentaria, seguridad energética y seguridad sanitaria».