Akhannouch, quien representa a Su Majestad el Rey en esta Cumbre, recordó que el Soberano había dedicado un amplio espacio a la cuestión palestina en su discurso con ocasión del 25° aniversario de la Fiesta del Trono, reafirmando su compromiso de seguir “prestando apoyo a las iniciativas constructivas, que buscan hallar soluciones prácticas para realizar un alto el fuego concreto y permanente, y tratando la situación humanitaria”.
El Soberano había afirmado que “La agravación de la situación en la región requiere el abandono de la lógica de la gestión de la crisis, para pasar a la de la actuación para hallar una solución definitiva a este conflicto”, señalando que “si alcanzar el cese de la guerra en Gaza, constituye una imperiosa necesidad, ello debe hacerse paralelamente a la apertura de un horizonte político, capaz de instaurar una paz justa y permanente en la región”.
El jefe del Gobierno recordó, igualmente, que Su Majestad el Rey había subrayado que “la adopción de la vía de las negociaciones para reactivar el proceso de paz entre las dos partes, palestina e israelí, requiere bloquear el camino a los extremistas, estén donde estén”.
El Soberano indicó, además, que “el establecimiento de la seguridad y la estabilidad en toda la región sólo se completará en el marco de una solución de dos Estados, donde Gaza constituya una parte integral de los territorios del Estado palestino independiente, con su capital en Al Qods oriental”.
Partiendo de su deber político y humanitario como Presidente del Comité Al-Quds, el Soberano “dio sus instrucciones ilustradas a la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif, brazo ejecutivo del Comité Al-Quds, para enviar ayudas humanitarias y médicas urgentes a nuestros hermanos palestinos en la Franja de Gaza, Cisjordania y Al-Quds Asharif. Estas ayudas se enviaron por una vía terrestre sin precedentes”, recordó.
A este respecto, el jefe del Gobierno subrayó que una verdadera paz en Oriente Medio debe garantizar a los palestinos sus derechos legítimos, en el marco de la solución de dos Estados, añadiendo que Marruecos condena la decisión de poner fin a las actividades de la UNRWA, que considera una amenaza directa a la existencia del pueblo palestino.
Estimó que la ampliación por Israel de la espiral de violencia militar a Líbano es “una prueba evidente de que toda la región se dirige hacia una fase delicada con consecuencias imprevisibles”. “Esto nos lleva a interrogarnos sobre las verdaderas razones de esta escalada y sobre el beneficiario de esta trágica situación, teniendo en cuenta que se siguen haciendo esfuerzos a más de un nivel para poner fin a la guerra en Gaza desde hace más de un año”, señaló.
El Reino, dijo Akhannouch, se une al resto de los países árabes e islámicos para expresar su solidaridad con Líbano con el fin de preservar su soberanía sobre el conjunto de sus territorios y apoyar sus instituciones constitucionales, con miras a consolidar la unidad nacional y mantener la seguridad y la estabilidad de este país.
El jefe del Gobierno está acompañado en esta cumbre, que se celebra por invitación de Arabia Saudí, por el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
La delegación marroquí está compuesta por el embajador de Marruecos en Egipto y su representante permanente ante la Liga de los Estados Árabes, Mohamed Ait Ouali, el embajador del Reino en Arabia Saudí y representante permanente de Marruecos ante la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Mustapha Mansouri, así como por ejecutivos diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero.
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