En un comunicado, la DIDH subraya que estas campañas se basan en un enfoque selectivo en la presentación de los datos, la elección de los casos y la manera de exponer los expedientes, sacando, de manera arbitraria, conclusiones erróneas sobre la base de relatos falsos y alegaciones infundadas.
La AI presentó de manera falsa, prosigue la misma fuente, alegaciones de «intolerancia hacia la libertad de expresión» basándose en ciertos casos seleccionados, juzgados o están en proceso de juicio, sin tener en cuenta que este enfoque constituye una violación de la primacía de la ley y del principio de igualdad, así como una consagración del enfoque de impunidad que ofrece protección a ciertos individuos implicados en casos de delitos de derecho público, y niega el derecho de las víctimas a la justicia».
Para la DIDH, el enfoque de AI es contrario a las normas fundamentales de los derechos humanos, tal como son proclamadas constantemente por los mecanismos internacionales.
La misma fuente consideró que el hecho de que la AI se haya basado en casos fuera del periodo cubierto por dicho informe con el objetivo de instrumentalizarlos es una prueba de que este documento carece de la credibilidad y el profesionalismo necesarios para evaluar la situación de los derechos humanos en el mundo.
La delegación fustigó, asimismo, la actitud de la organización al adoptar deliberadamente una clasificación arbitraria en relación con ciertos casos que incluyó en el ámbito de la tortura, cuando algunos casos tienen que ver con procedimientos de extradición en el marco de la cooperación judicial internacional, mientras que otros no se había probado ningún hecho que permitiera clasificarlos como casos de tortura.
El recurso de esta organización a este tipo de subterfugios mediante una clasificación sesgada, de manera deliberada y arbitraria, de las alegaciones, con fines de provocación, forma parte de su enfoque de manipulación, instrumentalización y explotación para servir a intereses particulares, indica el comunicado, para añadir que cualquier alegación de tortura exige que esta organización lleve a cabo las investigaciones y pesquisas necesarias para comprobar su veracidad antes de adoptarla en el informe, máxime cuando ninguno de estos casos ha sido objeto de denuncias o quejas ante las autoridades competentes.
Así, señala la DIDH, la AI ha optado, una vez más, en relación con los acontecimiento que vivió la región de Nador-Melilia, por ignorar todos los datos y las aclaraciones facilitados por las autoridades marroquíes en varias ocasiones a los mecanismos de derechos humanos de la ONU y que han sido publicados en la página web oficial de estos mecanismos, que incluyen explicaciones detalladas de lo sucedido, así como las medidas adoptadas por el Reino de acuerdo con las exigencias de los derechos humanos, la justicia y el Estado de Derecho, incluidas las conclusiones de las investigaciones y pesquisas sobre este caso.
Los elementos en los que se basó la organización en relación con estos hechos no prestaron atención a los datos contenidos en los documentos de la ONU, señala la misma fuente, que indica que algunos de los datos del informe contradicen, a veces, los documentos de la ONU.
Se desprende del informe que sus autores sirven agendas hostiles a la integridad territorial del Reino de Marruecos, al intentar instrumentalizar la visita del enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara marroquí a fin de difundir informaciones inventadas completamente, basándose en relatos de los adversarios de Marruecos sin tomarse la molestia de verificar su veracidad, en particular en lo que respecta a las supuestas dispersiones de concentraciones pacíficas, y a restricciones impuestas a las asociaciones, afirma la DIDH, que recuerda que la visita del enviado personal se desarrolló en condiciones normales , habiendo cumplido las autoridades marroquíes todas las condiciones para garantizar su éxito.
La realidad sobre el terreno confirma que las concentraciones pacíficas y el derecho a crear asociaciones están garantizados por la Constitución y las leyes vigentes a todos los ciudadanos de las diferentes regiones del Reino, sin distinción.
Por otra parte, la delegación interministerial subrayó que los responsables de la elaboración del informe han omitido deliberadamente mencionar las graves violaciones sistemáticas de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, a pesar de que los informes internacionales sucesivos mencionan casos conocidos susceptibles de ser objeto investigaciones y pesquisas, señalando la flagrante parcialidad de esta organización, que ha optado por inmiscuirse en las competencias del Consejo de Seguridad relativas al mandato de la MINURSO.
Por todas estas consideraciones, la delegación interministerial ha tenido a bien manifestar su absoluto rechazo a las alegaciones infundadas y a las posiciones parciales contenidas en el citado informe relativas a Marruecos, reiterando su disposición a interactuar constructiva y positivamente con los informes serios de las organizaciones internacionales responsables y creíbles, aportando todos las precisiones y datos susceptibles de contribuir a la elaboración de informes objetivos y realistas sobre la situación de los derechos humanos en el Reino.
