En una ceremonia organizada con este motivo en la sede del Departamento de Estado, Richard Verma, Subsecretario de Estado para Gestión y Recursos, subrayó que la Legación estadounidense en Tánger es un gran símbolo de los históricos vínculos entre Estados Unidos y Marruecos.
El responsable norteamericano, que subrayó la importancia de preservar este lugar histórico, dijo que la inclusión de la Legación de Tánger en la lista de los lugares históricos más amenazados contribuirá a movilizar los fondos necesarios para preservarla para las futuras generaciones de estadunidenses, marroquíes y visitantes de todo el mundo.
Por su parte, el embajador de Marruecos en Estados Unidos, Youssef Amrani, recalcó el compromiso del Reino con la preservación de este emblemático lugar, que refleja la “relación única, profunda e histórica” entre ambos países.
“A día de hoy, seguimos compartiendo el tratado de amistad más largo ininterrumpido de los Estados Unidos y nuestra alianza sigue reforzándose con el paso del tiempo, gracias al liderazgo y al compromiso constante con una asociación estratégica expresados al más alto nivel por Su Majestad el Rey Mohammed VI”, señaló el embajador.
La Legación estadounidense en Tánger representa los valores de apertura, coexistencia y diálogo compartidos por los dos países, prosiguió el diplomático, añadiendo que como único monumento histórico nacional estadounidense situado en un país extranjero, este lugar es “una institución que no sólo refleja la profundidad de nuestra rica historia, sino que también sigue contribuyendo activamente a la vibrante escena cultural de la medina de Tánger”, destacó Amrani.
Por su parte, la directora del Fondo para la Preservación de los Tesoros Diplomáticos de Estados Unidos en el Extranjero, Andrea Cochrane Tracey, anunció la recaudación de 10 millones de dólares para la restauración y la preservación de la Legación estadounidense en Tánger, recordando que Marruecos fue el primer país que reconoció la independencia de Estados Unidos en 1777.
En cuanto a Carol Quillen, presidenta y directora general del National Trust for Historic Preservation, una de las principales instituciones estadounidenses de protección del patrimonio, indicó que dicho edifico refleja los profundos lazos que existen entre Estados Unidos y Marruecos.
En un mensaje de vídeo con motivo de la celebración, el embajador William H. Moser, director de la Oficina de Operaciones Inmobiliarias en el Extranjero del Departamento de Estado, puso de relieve la importancia de recaudar los fondos necesarios para preservar este sitio altamente simbólico.
En un mensaje similar, el embajador estadounidense en Marruecos, Puneet Talwar, hizo hincapié en la sólida y multidimensional asociación entre su país y el Reino, señalando que Marruecos es el único país africano vinculado a Estados Unidos por un acuerdo de libre comercio.
La ceremonia, a la que asistieron varios responsables del Departamento de Estado norteamericano, brindó la ocasión de pasar revista al papel desempeñado por la legación norteamericana en Tánger y de poner de relieve la solidez de las relaciones entre Rabat y Washington.
Regalado por el sultán marroquí Moulay Sliman al gobierno estadounidense en 1821, el edificio que alberga la legación estadounidense en Tánger está situado en el corazón de la medina de Tánger. Este lugar histórico ha sido testigo de numerosos acontecimientos importantes de la historia estadounidense, marroquí y mundial, como la negociación del Tratado de Cabo Espartel, uno de los primeros convenios internacionales firmados por Estados Unidos, y los acuerdos firmados con Marruecos para facilitar la navegación y el comercio.
