«Marruecos ha incrementado el acceso a la electricidad, pero también ha innovado en sus reformas, incluso en relación con la tecnología digital, el sector privado, la competencia y las energías renovables», señaló Bjerde, en una entrevista exclusiva concedida a la MAP, con motivo de las reuniones anuales del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se celebran en Marrakech.
Según el responsable, Marruecos destaca por su «enfoque ascendente», escuchando a las comunidades y municipios de las zonas rurales para atender sus propias prioridades de desarrollo e inversión.
«El Banco Mundial ha sido un socio verdaderamente privilegiado a la hora de ayudar a Marruecos a reflexionar y a poner en marcha este tipo de proyectos», sostuvo, haciendo hincapié en la larga colaboración entre Marruecos y la institución financiera.
«Este año se cumplen 65 años de asociación diversificada. Hemos trabajado juntos en muchos ámbitos importantes», afirmó Bjerde.
La responsable de la institución financiera subrayó también la importancia de celebrar este cónclave de responsables financieros en el Reino en un momento en el que el mundo se enfrenta a tantos desafíos, en particular en el continente africano, con la crisis del Covid-19 y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
«Aunque el coste de la crisis lo está soportando realmente África, es también en este continente donde existen las oportunidades», afirmó.
Para Bjerde, es en África donde «tenemos una población joven, la posibilidad de hacer una transición energética, y donde pueden tener lugar la innovación, la inversión y una verdadera transición hacia un desarrollo mucho más sostenible».
