En una entrevista concedida a la MAP con motivo de las Reuniones Anuales del Banco Mundial y del FMI, que se celebran hasta el 15 de octubre en Marrakech, Azour destacó la posición del Reino en las cadenas de valor mundiales y su capacidad de exportación.
Al mismo tiempo, señaló que Marruecos, al igual que otros países del mundo, se enfrenta a una serie de retos, citando el fenómeno de la inflación, que ha provocado un aumento del coste de la financiación a escala mundial, y la subida de los tipos de interés en varias ocasiones por parte de los bancos centrales.
Azour destacó también la ralentización del crecimiento mundial, que ha repercutido en el comercio internacional, así como el contexto geopolítico, marcado por el conflicto Ucrania-Rusia, subrayando la importancia de adaptarse a estos cambios para alcanzar altos niveles de crecimiento.
Señaló también que el FMI reconoce y saluda los esfuerzos realizados por el Reino en términos de las importantes reformas emprendidas durante las dos últimas décadas, recordando que Marruecos se benefició recientemente de una línea de crédito flexible de 5 mil millones de dólares del Fondo.
Azour precisó que esta línea de crédito se concede generalmente a los países emergentes más avanzados.
Hablamos también de una nueva línea de financiación de 1,3 mil millones de dólares que se ha ultimado para apoyar a Marruecos en su transformación climática», señaló, «teniendo en cuenta la dimensión climática del crecimiento y la estabilidad, el Reino debe emprender un cierto número de reformas para acelerar la transformación, hacer frente al choque climático y mejorar la resiliencia».
