En declaraciones a la MAP al margen de la entrega, el viernes en Buenos Aires, del Gran Cordón del Wissam Al Alaoui, que le entregó SM el Rey Mohammed VI, el diplomático argentino consideró que los dos países « todavía no hemos podido explotar todas las posibilidades que tenemos ».
« El trabajo nuestro de los diplomáticos tanto marroquíes como argentinos, consiste en hacernos conocer más y mejor para explotar mejor las posibilidades y las potencialidades que tenemos », argumentó Guastavino.
El ex embajador argentino citó, entre estas «enormes posibilidades» a explotar, el sector agrícola, el médico-farmacéutico y el veterinario, así como el de las energías renovables.
Entre otras áreas en las que «Argentina puede ser un socio natural» de Marruecos, citó el gas licuado, la industria automotriz y la biotecnología, entre otros.
Al reflexionar sobre su experiencia de cinco años al frente de la representación de su país en Rabat, el Sr. Guastavino afirmó haber visto «un país que progresa bajo el impulso de Su Majestad (…). Encontré un país pujante, una sociedad ordenada, con ganas de progresar, con ganas de hacer cosas, de integrarse al mundo y una economía abierta. Descubrí un país dinámico, abierto y en cierto sentido, muy afín a la Argentina ».
Al igual que los argentinos, los marroquíes son «un pueblo curioso, abierto y hospitalario», recordó, y dijo estar impresionado por «el gran apego de los marroquíes a sus raíces y a sus tradiciones».
El diplomático argentino agregó: Marruecos es un país antiguo, un país que viene de hace muchos siglos, y que tiene relaciones, por ejemplo, con Gran Bretaña desde el siglo 17. Argentina no existía en el siglo 17 », recalcó.
El señor Guastavino reiteró finalmente su agradecimiento a SM el Rey «por el gran honor de recibir esta condecoración» que le fue otorgada por el Soberano y que corona su próxima jubilación.
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