Este encuentro anual, realzado por la presencia del Consejero de SM el Rey y Presidente fundador de la Asociación Essaouira-Mogador, el Sr. André Azoulay, así como de otras eminentes personalidades de diversos ámbitos, representa una ocasión para promover los valores de tolerancia, respeto mutuo y convivencia que forman el ADN de la Ciudad de los Alisios, fomentando especialmente un diálogo intercultural constructivo y alentando la comprensión entre las diferentes comunidades.
Bajo las emblemáticas bóvedas del recinto de Bayt Dakira, se organizó una mesa redonda para marcar la apertura de esta 3ª edición bajo el lema «Los tres hijos de Abraham, voces unidas por la paz», con la participación de destacadas figuras del diálogo interreligioso, entre ellas Ali Eddaoudi, capellán jefe del Servicio de Capellanía Musulmana del Ministerio de Defensa de los Países Bajos, Miriam Attias, socióloga y mediadora finlandesa, y José Antonio Fernández Cabrero, decano de la Hermandad de la Macarena de Sevilla.
Estos eminentes ponentes, cuyos trayectos encarnan los valores de tolerancia y apertura, intercambiaron ideas sobre la importancia del diálogo intercultural y el respeto mutuo en un mundo que busca la paz y la comprensión, destacando los principios fundamentales de las tres religiones monoteístas, en particular los valores compartidos de justicia, compasión y fraternidad.
En esta línea, subrayaron la necesidad de fortalecer las iniciativas que fomenten el acercamiento entre los pueblos y las culturas, resaltando, en este sentido, el papel histórico de Esauira como tierra de mestizaje cultural y espiritual, donde diferentes confesiones han convivido en armonía ejemplar durante siglos.
En la continuidad de esta reflexión, la audiencia asistió a dos paneles centrados en «El puente sufí: tradiciones espirituales y experiencias místicas compartidas» y «La interculturalidad fecunda: tradiciones sagradas compartidas», durante los cuales un grupo de académicos, investigadores, intelectuales y artistas, tanto marroquíes como extranjeros, subrayaron la riqueza de las interacciones entre la espiritualidad, la cultura y las expresiones artísticas.
Expresándose en esta ocasión, Hicham Dinar, fundador y director del festival, destacó el alcance de este evento, que se ha convertido en una cita imprescindible en la agenda cultural de la Ciudad de los Alisios y en un espacio privilegiado de convergencia cultural y diálogo intelectual, insistiendo en la importancia de preservar y valorar la diversidad cultural.
Dinar, también Moqaddem de la Zaouia Qadiriya de Esauira, puso de relieve la vocación intercultural de esta ciudad, cuyo rico patrimonio plural la ha convertido, a lo largo de los siglos, en un cruce de caminos para los intercambios entre tradiciones, confesiones y diversas expresiones culturales.
Esta primera jornada del festival también estuvo enriquecida por un desfile animado por grupos representativos de las diferentes zaouias de Esauira, que recorrieron la antigua medina al ritmo de cánticos y danzas místicas.
A esta celebración única se unió el grupo invitado «Panda de Verdiales Santo Pitar de Málaga», aportando así un toque andaluz a este intercambio intercultural, que refleja la pura tradición souiri.
Paralelamente, el espacio sociocultural «Dar Souiri» acogió un concierto excepcional que reunió a varias cofradías y grupos locales (Hmadcha, Aissawa, Ahwach y Gnaua), ofreciendo así una inmersión en la diversidad de expresiones musicales de la provincia.
En el mismo espíritu, está prevista una velada espiritual en la Zaouia Qadiriya para cerrar esta primera jornada, en la que se rendirá homenaje a las tradiciones sufíes marroquíes a través de sesiones de «dikr» y «samaa», animadas por cantores llegados de diversas regiones del Reino.
Gracias a esta programación rica y variada, el Festival Internacional «El Alma de las Culturas», coorganizado por la Asociación «Jóvenes del Arte Auténtico para el Samaa y el Patrimonio» de la Zaouia Qadiriya de Esauira, la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo y la Fundación Machado de Sevilla, confirma, una vez más, su papel como puente entre culturas y tradiciones, convirtiendo a la Ciudad de los Alisiosa en un modelo vivo de diálogo y convivencia armoniosa.
Bajo el lema «Nuestras espiritualidades compartidas: Entre ética y estética», esta 3ª edición, que se prolongará hasta el 23 de febrero, ofrece, además de conciertos musicales, espacios de reflexión y diálogo sobre los profundos vínculos que trascienden las fronteras culturales y religiosas.
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