En una rueda de prensa organizada por la BCIJ, Habboub señaló que “el desmantelamiento de esta célula poco después de la neutralización de la célula de los +tres hermanos+, con la aparición de un papel clave del factor externo tanto en la captación como en el adoctrinamiento ideológico y operativo, demuestra de manera concreta que Marruecos afronta simultáneamente amenazas terroristas tanto externas como internas. Esto se debe a la implicación de elementos locales en la agenda expansionista que las organizaciones terroristas activas en la región del Sahel buscan materializar dentro del territorio nacional”.
También subrayó que las organizaciones terroristas, en todas sus ramificaciones, no ocultan su deseo de atacar a Marruecos a través de sus plataformas de propaganda, utilizando diversos pretextos para incitar a sus seguidores a participar en actos de venganza dentro del territorio nacional contra objetivos tanto nacionales como extranjeros.
“Para vincular el pasado de estas amenazas exteriores con las actuales, es necesario recordar la aparición mediática del exlíder de Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi), Abdelmalek Droukdel, el 09/05/2007, así como el comunicado de la +Comandancia General de Al Qaeda+ del 18/11/2023, y los comunicados de «Daesh» en los que Marruecos fue mencionado explícitamente”, añadió Habboub.
El director de la BCIJ indicó que la implicación de elementos extranjeros en los planes terroristas contra el Reino, como es el caso de esta célula terrorista dirigida a distancia por un líder del “Estado Islámico en el Sahel» y responsable del «Comité de Operaciones Exteriores», llamado Abdelrahman Saharaui, no es un fenómeno reciente. “La experiencia marroquí está repleta de ejemplos que atestiguan la insistencia de organizaciones terroristas en atacar Marruecos”, añadió.
A este respecto, Habboub recordó el caso del enviado de «Daesh» a Marruecos, que fue detenido el 25 de enero de 2015 en la región de Beni Drar, cerca de Uchda y que fue encontrado en posesión de grandes cantidades de materiales químicos utilizados en la fabricación de explosivos, además de pistolas y dispositivos de comunicación inalámbrica.
En el mismo contexto, indicó que los elementos locales que no han logrado llegar a los campamentos de «Daesh» en África no dudan en planear atentados dentro de Marruecos, en respuesta a los llamados de la dirigencia de esta organización terrorista que insta a sus seguidores a seleccionar uno de sus objetivos tradicionales y atacarlo por cualquier medio disponible. Esto es similar a lo que hicieron los miembros de la célula terrorista implicados en el asesinato de un agente de policía en las afueras de Casablanca en marzo de 2023, precisó Habboub, indicando que las investigaciones revelaron que estos individuos cometieron su crimen después de no haber podido unirse a sus conocidos en la filial de «Daesh» en Somalia.
El director de la BCIJ subrayó que, independientemente de otras células desmanteladas, especialmente entre 2008 y 2010, que planeaban ataques en Marruecos, la presencia de dirigentes marroquíes en diversas activas organizaciones terroristas en la región del Sahel africano, ya vinculadas a «Al Qaeda» o a «Daesh», sea como Nourredine Layoubi, Ali Maichou o Mohamed Lmekhantar (fallecidos), ha contribuido al aumento del nivel de amenaza terrorista proveniente de esta región. Estos individuos intentaban expandir las actividades de sus grupos dentro del Reino de Marruecos.
A pesar de todos los esfuerzos desplegados contra las redes de reclutamiento de combatientes (como la célula desmantelada entre el 29 el 30/01/2024 en Casablanca, Inezgan, Tánger y Beni Mellal), más de 130 combatientes marroquíes han logrado unirse a las distintas «wilayas» de esta organización en el Sahel, África Occidental y el Cuerno de África, algunos de los cuales han sido asignados a comités clave dentro de ella, en particular los encargados de operaciones exteriores.
Tras haber destacado las principales características de esta célula desmantelada y sus conexiones con las organizaciones terroristas del Sahel, que representan una amenaza real para la seguridad de toda la región, Habboub subrayó que el éxito de esta operación refuerza la imagen de Marruecos como un Estado con alta vigilancia en la protección de su seguridad interna y su contribución a la estabilidad de su entorno regional e internacional.
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