En una rueda de prensa organizada por el BCIJ, Habboub explicó que el peligro que representaba esta célula extremista no residía únicamente en los atentados que planeaba perpetrar, ni en el avanzado estado alcanzado por sus miembros en la planificación y preparación de sus planes terroristas, sino también en el resurgimiento del «alistamiento familiar» como poderosa fuente de extremismo y reclutamiento de candidatos a perpetrar atentados.
El BCIJ, basándose en informaciones precisas proporcionadas por los servicios de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), había frustrado, el domingo, un plan terrorista inminente que se encontraba en fase de preparación para la ejecución de atentados con explosivos. La operación se saldó con la detención de cuatro extremistas, entre ellos tres hermanos de 26, 29, 31 y 35 años, afiliados a la organización terrorista Daech, que actuaban en la región de Had Sualem, en la provincia de Berrechid.
Según Habboub, la célula de los «tres hermanos» es indicativa del surgimiento de una amenaza emergente que plantea graves retos sociales y de seguridad, a saber, la propagación del pensamiento extremista entre familias enteras y la formación de focos de resistencia a las costumbres y tradiciones marroquíes, así como a la unidad de la sociedad, el rito y la doctrina, bajo la influencia de ciertos miembros de la familia imbuidos de ideología extremista en su entorno social.
El responsable lamentó que el llamado «emir» de esta célula terrorista, que es el hermano mayor, haya conseguido transformar a su pequeña familia en una «incubadora de extremismo, reclutamiento y alistamiento al servicio de su proyecto terrorista», aprovechándose de su autoridad moral y de su capacidad de influencia negativa en su entorno social próximo.
Aunque la familia marroquí siempre ha actuado como un baluarte impenetrable contra las ideas extremistas y como un sólido pilar de tolerancia, convivencia y moderación, las investigaciones sobre casos de terrorismo han permitido detectar ciertas tendencias en este «alistamiento familiar» como herramienta de reclutamiento y extremismo acelerado, señaló, recordando en este contexto, la «célula femenina» desarticulada el 3 de octubre de 2016, la mayoría de cuyos miembros se habían imbuido de la ideología de Daech bajo la influencia del entorno familiar.
Habboub añadió que «la gravedad de esta amenaza se acentúa en un contexto en el que las organizaciones terroristas internacionales, en particular Daech, se esfuerzan por explotar este alistamiento familiar para impulsar sus planes destructivos destinados a atentar contra la seguridad y la estabilidad del país, alentando a sus combatientes en zonas de tensión a reclutar a sus hermanos y familiares para que se impliquen en actos terroristas», siguiendo el ejemplo del cabecilla de la célula terrorista desmantelada el 11 de diciembre de 2015, conocida entonces como “célula del Estado Islámico en el Magreb Islámico”.
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