«Hoy, más que nunca, necesitamos el espíritu de Sjirat en esta etapa crucial que atraviesa el expediente libio», indicó Bourita, en la inauguración de la reunión consultiva de dos días entre la Cámara de los Representantes y el Alto Consejo de Estado libios, que contó con la presencia de más de 60 miembros de ambas instituciones.
Al respecto, explicó que «este espíritu, que permitió a los libios demostrar al mundo que tienen la capacidad, la voluntad y la visión para resolver los problemas de su país, es lo que Libia y la comunidad internacional necesitan», expresando el deseo de que ese mismo espíritu prevalezca en las siguientes etapas.
El ministro recordó que el acuerdo de Sjirat, firmado el 17 de diciembre de 2015, representó una referencia esencial para los libios y permitió al país disfrutar de cierta estabilidad y disponer de interlocutores internacionales y de instituciones, como la Cámara de Representantes y el Alto Consejo de Estado, que representan «palancas importantes» para todos los avances en el proceso de resolución del expediente libio.
En cuanto a la elección de Buznika para celebrar esta reunión consultiva, Bourita indicó que Marruecos lo considera un signo de la confianza permanente y de la sincera fraternidad entre los dos países y pueblos, añadiendo que también refleja la satisfacción de los libios por la celebración de sus reuniones en el Reino, gracias al enfoque adoptado por Marruecos, conforme a las Altas Instrucciones de SM el Rey Mohammed VI en relación con el expediente libio.
Este enfoque se basa en los principios de no injerencia, respeto a la voluntad de los libios y de sus instituciones, así como en el apoyo a las decisiones tomadas por las instituciones libias legítimas en la perspectiva de alcanzar una solución a la crisis en este país, dijo.
El ministro también observó que las posiciones del Reino, bajo la dirección de SM el Rey, son constantes y no cambian según la evolución de los eventos y contextos. «Estamos del lado de Libia y consideramos que la estabilidad y la unidad de este país son nuestras. La solución siempre estará entre los libios mismos y no habrá ninguna solución impuesta desde el exterior».
Por otra parte, señaló que Marruecos ofrece a los libios un espacio de diálogo entre ellos sin ninguna postura, sugerencia ni iniciativa. Se trata de responder al deseo de las partes libias de encontrar un espacio para el diálogo y la concertación, lejos de toda presión.
Esta reunión se celebra en un contexto complejo marcado por importantes transformaciones y eventos acelerados en la región árabe, así como por injerencias en los asuntos árabes. Una situación que interpela a los libios sobre la preservación de la unidad y la integridad territorial de su país en esta delicada coyuntura que atraviesa la región árabe, insistió.
También se celebra en un clima en el que se percibe la voluntad de impulsar una nueva dinámica en el expediente libio, ya sea a nivel de la misión de la ONU o de algunas partes, observó Bourita, añadiendo que la reunión de hoy es una oportunidad para ambas instituciones, como instancias legítimas en Libia, de unificar sus visiones e interactuar con estos desarrollos.
«Hoy, hay una necesidad acuciante de un gobierno de unidad nacional en Libia capaz de responder a las aspiraciones de los libios al desarrollo económico y social y a la estabilidad, y de preparar elecciones creíbles para resolver la problemática de la duplicidad de algunas instituciones», subrayó, destacando que la comunidad internacional también necesita este gobierno para acompañar la voluntad de los libios, tanto en cuestiones internas como a nivel externo.
«La multitud de conferencias regionales e internacionales dedicadas a Libia no sustituirá de ninguna manera los diálogos inter-libios que gozan de legitimidad y de la apropiación de las soluciones» para Libia, afirmó Bourita, añadiendo que Marruecos siempre ha considerado que estos diálogos libios deben tener lugar lejos de toda injerencia y presión.
Esta reunión consultiva, «esencial y alentadora», será el punto de partida para dar un nuevo impulso al expediente libio, recalcando que «la solución a la crisis libia está en manos de los libios», concluyó.
En diciembre de 2015, la ciudad de Sjirat acogió una serie de rondas de diálogo inter-libio que culminaron en el “Acuerdo de Sjirat”, un paso crucial hacia la resolución de la crisis libia.
La Cámara de Representantes y el Alto Consejo de Estado libios habían logrado elaborar leyes electorales consensuadas a través de la Comisión 6+6, mencionada por el Consejo de Seguridad de la ONU en su última resolución sobre Libia.
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