Movilizados para llevar a cabo operaciones duras y arriesgadas, a menudo en primera línea y en condiciones extremas, estos combatientes marroquíes demostraron un valor y un coraje excepcionales en la defensa de los ideales de libertad y fraternidad, desempeñando un papel clave en la liberación de Francia y dejando su huella en la historia por su compromiso y sus actos heroicos.
Esta ceremonia conmemorativa congregó a diplomáticos, diputados, cargos electos y otras varias personalidades civiles y militares, en presencia de ex combatientes y sus familias y de representantes de asociaciones conmemorativas.
Con este motivo, el vicecónsul general de Marruecos en Estrasburgo, Abdelaziz El-Alami, expresó la gratitud y admiración del Reino para con estos héroes, señalando que su memoria debe ser preservada y honrada y que su contribución a la liberación de Francia sigue siendo un testimonio de valor y humanidad.
“Estos hombres, estos Goumiers, pagaron un alto precio por la libertad de Francia. Sacrificaron sus vidas, dejando atrás a sus familias y su tierra natal, para luchar junto a los franceses por la paz y la dignidad humana”, recordó, subrayando la importancia de transmitir este patrimonio a las generaciones futuras.
Por su parte, el alcalde de Fréland, Jean-Louis Barlier, destacó la determinación y el heroísmo de los Goumiers marroquíes que combatieron en la niebla de los Vosgos y en los bosques de Alsacia, subrayando que “estos hombres valientes se distinguieron por sus vastas operaciones de camuflaje, contribuyendo en gran medida a aniquilar al enemigo y reconquistar nuestro territorio”.
Así, estos combatientes marroquíes, de Córcega a la isla de Elba, en los Abruzos, en Francia, pasando por Sicilia y luego por Provenza, se cubrieron de gloria a lo largo de su gloriosa ruta antes de regresar al país”, dijo, añadiendo que cuando estalló la guerra de Indochina, fueron enviados de nuevo a este teatro de operaciones entre 1948 y 1954, donde pagaron un alto precio al servicio de Francia.
La ceremonia estuvo marcada por el canto del Chant des Tabors, con la famosa frase «Zidou L’Goudem» (¡Adelante, adelante!), pronunciada por los soldados marroquíes para encender los ánimos y estimular la tenacidad durante las misiones militares, transformada en una canción motivadora emblemática de los Goums.
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